Convencer a tu pareja de que rompa sus malos hábitos de dinero

El dinero puede ser un tema complicado y delicado incluso en las mejores relaciones. Pero si terminas con alguien que tiene puntos de vista muy diferentes sobre la administración del dinero, las cosas pueden volver francamente dolorosas. Por supuesto, no ayuda si los hábitos financieros de su pareja son más destructivos que útiles.
Si bien es cierto que alcanzar el punto medio financiero es una clave importante para su éxito colectivo, encontrar ese término medio no tiene por qué ser una tarea ardua. Se necesita una combinación de paciencia, negociación y comunicación abierta. Si está dispuesto a esforzar, puede eliminar esos malos hábitos y, finalmente, hacer que todos estén en la misma página.
Paso 1 – Identificar los malos hábitos
Para empezar, ten claro qué es exactamente lo que hace tu pareja que es tan contrario a tus objetivos. ¿Compran demasiado? ¿Son excesivamente estrictos con el dinero? Simplemente decirle a alguien que es "malo con el dinero" no es útil. Sé específico.
Paso 2 – Comprenda los costos asociados con estos malos hábitos
Los hábitos negativos no son simplemente los que no te gustan. Tiene que haber algún costo asociado. Cuando tu pareja se involucra en estos hábitos, te hacen perder algo, como unidad. Comprender ese costo puede contribuir en gran medida a convencer a alguien de que haga un cambio.
Paso 3 – Haz un esfuerzo por comprender su punto de vista
Aunque no lo parezca, casi siempre hay una razón por la que las personas se comportan como lo hacen. La gente a menudo se excede con las compras porque para ellos comprar es un mecanismo de defensa. Algunas personas que experimentaron una gran pobreza tienen muchísimas dificultades para gastar dinero, incluso cuando tienen mucho.
Abordar sus malos hábitos con empatía no solo hace que las cosas sean menos polémicas, sino que también puede ayudarlo cuando intenta encontrar comportamientos alternativos.
Paso 4 – Acordar objetivos mutuos
Es casi imposible lograr que alguien abandone un mal hábito si no ve un incentivo para hacerlo. Si bien sería lindo pensar que tu felicidad es incentivo suficiente, en realidad no funciona de esa manera.
En lugar de eso, vincule esos cambios a objetivos mutuos. Establezca una conexión clara entre las cosas que desea como pareja o como hogar y las formas en que sus malos hábitos le impiden conseguir lo que desea. No se trata de sentir culpa ni de avergonzar a un ser querido: se trata de alcanzar tus metas.
Paso 5 – Pon tu dinero donde está tu boca
Esté dispuesto a hacer cambios por su cuenta. Los objetivos mutuos, luego de todo, deben implicar un esfuerzo mutuo de ambas partes. No le pidas a tu pareja que actúe de una manera, mientras que tú actúas de otra manera.
Paso 6 – Mantén la positividad
Siempre que sea posible, trate de mantener las cosas positivas. Celebra el éxito. Evite insistir en el fracaso. Siempre tenga en cuenta que el cambio no es fácil. Mientras tu pareja esté tratando de romper esos malos hábitos, ese esfuerzo debe ser elogiado.
Lleva tiempo, pero si te mantienes abierto y positivo, eventualmente tú y tu pareja podrán eliminar esos malos hábitos.