Lecciones financieras que puede colar en las vacaciones

Cuando eres niño, las vacaciones son un momento mágico. Sin embargo, debajo de todo ese oropel y papel de regalo, hay lecciones reales que aprender acerca del dinero: ganarlo, gastarlo y ahorrarlo.
La mejor parte es que no tienes que sacrificar nada de la magia de la temporada para dar vida a esas lecciones. Hay muchas formas divertidas de incorporar un poco de educación financiera en las fiestas sin dañar la alegría y el asombro. Aquí hay algunos ejemplos.
El valor de la presupuestación
Una de las lecciones financieras clave que todos tuvimos que aprender en algún momento fue que nuestro dinero no es infinito. Tenemos que tomar decisiones sobre cómo gastamos ese dinero.
Si tiene un hijo al que le gustaría hacer algunos de sus propios regalos navideños, considere darle un poco de dinero para que haga compras por su cuenta. La única advertencia es que tienen que sentar con usted y escribir una cotización simple para decidir cómo van a gastar ese dinero.
Para muchos, regalar es su primera introducción al mundo de los gastos presupuestados. Es una excelente manera de mostrar lo importante que es tener un plan de gastos, especialmente si tiene fondos limitados y muchas ideas sobre cómo gastarlos.
La importancia de priorizar
A los niños les encanta hacer listas ordenadas de todos modos, por lo que definitivamente no es una tarea hacer que hagan una lista de deseos y luego ponerla en orden de prioridad. El siguiente paso es simplemente hablar con ellos sobre su lista. ¿Por qué eligieron el orden que eligieron? ¿Entienden que cada vez que obtienen algo de la parte superior de la lista, es menos probable que obtengan algo de la parte inferior de la lista?
Luego puede usar su lista como trampolín para hablar sobre cómo priorizar el gasto del hogar. ¿Cuáles son sus principales prioridades y por qué? No es necesario que entre en grandes detalles, pero desea dejar en claro que su dinero no es ilimitado y que todos los meses se ve obligado a tomar decisiones sobre cómo gastar ese dinero. Por eso es tan importante comprender sus prioridades.
El poder de la inversión
¿Recompensa inmediata? ¿O gratificación retrasada? Los niños a menudo se inclinarán hacia la recompensa inmediata, porque ¿por qué comer algo más tarde cuando puedes tenerlo de inmediato?
Si no habló con sus hijos sobre el valor de ahorrar e invertir, las vacaciones son un buen momento para comenzar porque generalmente hay muchas recompensas excelentes (y deliciosas) disponibles.
Una idea: trata tu colección de galletas navideñas como un banco. No puedes hacer un retiro sin hacer un depósito primero. Eso puede venir en forma de tareas domésticas o ayudando a hacer esas galletas en primer lugar.
Ahora, cuando llega el momento de un retiro, los niños se enfrentan a una elección: puede obtener media galleta ahora y nada nuevamente hasta mañana, o puede esperar hasta después de la cena (dejando que esa galleta gane un poco de interés en el camino), cuando podrá retirar la galleta completa. Al final, esas galletas se comen de todos modos, así que ¿por qué no convertirlo en una experiencia más interactiva y educativa?
Por supuesto, esas son solo algunas formas de hacer que la educación financiera sea parte de la diversión navideña. La clave es simplemente llamar la atención sobre esas pequeñas lecciones que ya están escondidas en sus rituales y tradiciones anuales. No necesitas hacer nada nuevo o dejar lo que ya estás haciendo. Solo esté atento a esos momentos divertidos y de enseñanza y hágalos parte de la alegría de la temporada.