Inversiones en ti mismo que siempre dan sus frutos

Si no estás acostumbrado, invertir en ti mismo puede parecer un concepto extraño, casi egoísta al principio. Pero la verdad es que invertir en ti mismo casi siempre proporciona un retorno asombroso de tu inversión.
Aquí hay cuatro excelentes maneras de comenzar a invertir en ti ahora mismo para que puedas crear un futuro más feliz y brillante:
1. Leer más
Una cosa que todos los millonarios y dueños de negocios exitosos tienen en común es que todos recomiendan leer libros como un camino hacia el éxito. Los libros te dan poder y conocimiento para hacer cambios positivos de los que quizás aún no seas consciente. Puede aprender una nueva habilidad, adoptar un nuevo pasatiempo o ampliar sus conocimientos en un área de su vida que sienta que le falta.
Ya sea para tu vida personal o tu vida laboral, encuentra algo que te interese aprender y lee un libro o toma un curso. O descargue la versión de audio o un libro que le interese y escúchelo sobre la marcha. Ya no hay excusa para no tener tiempo para leer.
2. Mantente activo
Ser un adicto a la televisión convertirá tanto tu cuerpo como tu mente en papilla. Aumentar su ritmo cardíaco aumenta su energía y su flujo cerebral, lo que le permite ser más productivo y mantener una actitud positiva. Y una actitud positiva te abre a nuevas oportunidades. El ejercicio no solo es bueno para su vida diaria inmediata, sino que también valdrá la pena para el futuro. Experimentará menos dolor en las articulaciones a medida que envejece y el ejercicio puede ayudar a prevenir enfermedades del cerebro como la demencia y el Alzheimer.
3. Relajar sabiamente
Si bien ciertamente hay un lugar y un momento para la actividad, también debe haber tiempo para relajar. El movimiento y la actividad continuos son simplemente "mantener ocupados", no ser productivos. Tómate unos minutos todos los días para calmar tu mente y relajar tu cuerpo. Disfruta de unos minutos de meditación (los beneficios para la salud son numerosos) o sumérgete en un baño de burbujas caliente. Unos minutos de tiempo de tranquilidad te ayudarán a mantener tu productividad.
Disfruta también de un tiempo de inactividad en tus días libres. Encuentra algo divertido que hacer además del trabajo o los mandados. Cambiar en qué enfocas tu cerebro le permitirá descansar del estrés.
4. Persigue tus objetivos
Todos tenemos objetivos, o al menos deberías tenerlos. Metas personales, metas laborales, metas financieras, metas caritativas: cualesquiera que sean sus metas, trabajar para alcanzarlas aumentará sus niveles de felicidad. Muchas personas posponen grandes objetivos porque sienten que necesitan lograr un progreso significativo de una sola vez y no tienen tiempo. Pero trabajar para alcanzar tus metas en pequeños incrementos te permitirá alcanzarlas mucho más rápido que esperar el “momento adecuado”. Divida sus objetivos en pasos pequeños y manejables y luego comience a avanzar hacia ellos.
Tomar el tiempo para invertir en ti mismo es, con mucho, la mejor inversión que harás.