Los préstamos de día de pago podrían volver aún más riesgosos para los prestatarios
Los préstamos de día de pago siempre fueron una apuesta arriesgada para los consumidores. Los préstamos a corto plazo generalmente se anuncian como una medida provisional para ayudar a los consumidores sin ahorros a sobrevivir a contratiempos inesperados y llegar a su próximo cheque de pago. En teoría, el dinero prestado se devuelve una vez que el consumidor recibe su cheque de pago. En realidad, sin embargo, muchos consumidores se encuentran en un largo ciclo de préstamos repetidos que terminan costándoles muchas, muchas veces el valor del préstamo original.
La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) estuvo buscando durante mucho tiempo formas de frenar el posible impacto negativo de estos productos, y recientemente propuso nuevas reglas diseñadas para proteger a los consumidores. Los cambios más notables en las reglas incluyen el requisito de que los prestamistas verifiquen que un prestatario sea financieramente capaz de pagar el préstamo, así como el requisito de que la mayoría de los préstamos pequeños sean reembolsables en cuotas.
Fallas en el plan
Sin embargo, según reportes recientes de Pew Charitable Trusts, estos cambios propuestos no van lo suficientemente lejos y, de hecho, pueden dejar a los consumidores aún más expuestos a prácticas crediticias depredadoras.
El reporte de Pew argumenta que estos cambios simplemente llevarían a los prestamistas de día de pago a hacer la transición de sus préstamos típicos a corto plazo a préstamos a plazos con tarifas e intereses igualmente exorbitantes. Muchos prestamistas de día de pago ya hicieron esa transición. Mientras tanto, depende del prestamista determinar si el prestatario es lo suficientemente solvente financieramente como para gestionar el préstamo, lo que Pew sugiere que hará poco para frenar el aumento de precios que ya es desenfrenado.
Regulaciones más estrictas
El reporte de Pew continúa sugiriendo cuatro cambios adicionales en las reglas que fortalecerían significativamente las protecciones al consumidor en este mercado:
- Establecer estándares claros de capacidad de pago, limitando los pagos del préstamo a un porcentaje asequible del ingreso periódico del prestatario.
- Permita solo cargos por intereses o tarifas mensuales sobre el préstamo, y no otras tarifas.
- Exigir que los préstamos tengan plazos de reembolso razonables.
- Promulgar límites de precios y permitir que los proveedores de menor costo ingresen al mercado de préstamos pequeños.
Estos cambios pondrían un límite mucho más claramente definido en los costos de un préstamo a corto plazo, así como también crearían un mercado más grande y competitivo, reduciendo los costos como resultado.
Como siempre, independientemente de los cambios que ocurran en la industria, lo mejor para usted es hacer todo lo posible para evitar el uso de préstamos a corto plazo. Si tiene la capacidad de ahorrar dinero, hágalo. Incluso poner gastos inesperados en una tarjeta de crédito suele ser una opción menos costosa que pedir un préstamo de día de pago.
Si siente que está a un revés del desastre, considere hablar con un asesor financiero. Puede haber opciones disponibles para ayudarlo a crear una cotización más equilibrado y mejorar su bienestar financiero general.