Recorta la grasa de tu cotización para carne
Voy al supermercado tan a menudo últimamente que los empleados están empezando a mirarme de reojo. La razón por la que no puedo quedarme fuera de la tienda es porque hay muchas oportunidades de ahorrar dinero. De hecho, la factura del supermercado es uno de los elementos de la cotización más fáciles de manipular.
Ya expliqué cómo calcular el precio unitario de un artículo y la importancia de tener en cuenta lo que se obtiene por ese precio unitario. Llevando estas ideas un paso más allá, hoy pongo mi mirada en la sección de carnes y mariscos.
Una entrevista rápida con el carnicero me mostró algunos consejos nuevos para ahorrar dinero:
- Puede pedirle al carnicero que elimine la grasa de la carne preenvasada, pero aún pagará el precio original. Sin embargo, si le pide al carnicero que elimine la grasa de la carne en su caso, solo pagará por lo que compre.
- Cuando compre productos congelados del mostrador (por ejemplo, patas de cangrejo), pídale al carnicero que retire el exceso de hielo. El hielo es pesado y no hay razón para pagar por el peso extra.