La fea verdad sobre los préstamos de día de pago
Las familias sin cuentas bancarias están en aumento, según una encuesta de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC). La agencia informó que una cuarta parte de los hogares en los EE. UU. carecen de una cuenta corriente o de ahorros.
Desafortunadamente, muchos de estos consumidores están recurriendo a alternativas de alto interés, como préstamos de día de pago, préstamos sobre el título y casas de empeño, para satisfacer sus necesidades bancarias. Y si bien estas pueden ser opciones convenientes, el costo de la conveniencia es asombroso.
Según Consumers Union, las tarifas de los préstamos de día de pago pueden ser de hasta $17.50 por cada $100 prestados. ¡Pero son las tasas de interés las que están francamente sucias!
Por ejemplo, la tasa de interés para un préstamo a una semana es superior al 900 por ciento. Lo leíste bien: novecientos por ciento. Y si está interesado en un préstamo de dos semanas, tendrá que pagar el 456 por ciento.
La industria del día de pago justifica su negocio enfatizando que solo se emplean para emergencias ocasionales. Sin embargo, ese rara vez es el caso.
Se informa que casi siete de cada 10 personas que usan préstamos de día de pago dependen de ellos para gastos recurrentes, como alimentos, alquiler, servicios públicos y pagos de automóvil. De hecho, el Wall Street Journal informa que el cliente promedio de un prestamista de día de pago realiza 11 transacciones al año. Y uno solo puede imaginar lo rápido que podría crecer el interés en tantas transacciones.
Entonces, en realidad, los préstamos de día de pago en realidad crean más problemas de los que resuelven. ¿Y quién necesita más problemas?
Entonces, en lugar de recurrir a un préstamo de día de pago, considere abrir una cuenta corriente o de ahorros en un banco o cooperativa de crédito cerciorado por la FDIC. Estas instituciones financieras están comenzando a ofrecer más opciones para préstamos pequeños, lo que sería la alternativa ideal al uso de un prestamista de día de pago.
Además, abrir una cuenta en una institución de renombre le permitirá crear una cuenta de ahorros de emergencia, lo que debería ser fácil de hacer, ahora que no está pagando tasas de interés de tres dígitos.
Debe tratar de ahorrar al menos una cantidad equivalente a tres meses de su salario, idealmente debería ser de seis meses. Y dependiendo de la institución financiera que elija, sus ahorros ganarán intereses con el tiempo, ¡por lo que su dinero generará su propio dinero! Es beneficioso para todos.
Finalmente, recuerde que cuando se enfrenta a una crisis de deuda, no existe una "solución rápida" que resuelva todos sus problemas financieros. Por lo tanto, cualquiera que prometa uno debe ser examinado a fondo.
Y si necesita ayuda para armar una solución a largo plazo para pagar la deuda, busque una organización sin fines de lucro, como MMI, para que lo ponga en el camino correcto hacia un futuro financiero libre de estrés.