Agradece al maestro sin arruinarte
-Piensa fuera del aula. Considere los intereses del profesor fuera del aula. Por ejemplo, si tu profesor también es maratonista, quizás agradecería una subscripción a Runners World en lugar de otro portalápices.
-Ponte práctico. Haz que cada día sea más especial con accesorios elegantes como una bolsa de almuerzo o una botella de agua. ¿Tu profesor viaja diariamente? Considere comprar algo para que su viaje sea más agradable.
-Sea personal. Omita la taza "Mejor maestro del mundo" y opte por un regalo más personal. Por ejemplo, en lugar de flores que se marchitarán en un día, pida a los estudiantes que escriban notas de agradecimiento y las pongan en un lindo jarrón que el maestro pueda usar en los años venideros.
-Hazlo tú mismo. Emplee su talento para la fotografía, el tejido, la confección de joyas o la cocina para hacer un regalo único. O, si prefieres que otra persona haga el trabajo, visita Etsy.com.
-Agrega un poco de esfuerzo. Eche un vistazo a su alrededor. ¿El salón del personal está sucio? Si es así, invite a algunas familias a la escuela para una fiesta de pintura. Todos los que trabajan con niños merecen un lugar relajante donde recargar energías.
- Ponga en común sus recursos. Pídeles a otros padres que contribuyan a crear ese regalo perfecto. Hace dos años, reuní donaciones y le di a la maestra de mi hija una tarjeta de regalo muy apreciada para su tienda favorita.
Finalmente, no solo compre un regalo para comprar un regalo. Incluso una cotización pequeña se puede gastar cuidadosamente. Dé un buen ejemplo a sus hijos mostrándoles que realmente es el pensamiento lo que cuenta.