Encuesta muestra que las peores decisiones son financieras
En una encuesta reciente de la Fundación Nacional para el Asesoramiento Crediticio (NFCC), al elegir entre las categorías de matrimonio, salud, trabajo y finanzas personales, un abrumador 80 por ciento de los encuestados indicó que normalmente toman las peores decisiones cuando se trata de sus finanzas personales.
"Es una buena señal que los consumidores reconozcan y admitan su problema", dijo Gail Cunningham, vocero de la NFCC. “La conciencia financiera a menudo proporciona la motivación necesaria para impulsar a una persona a tomar medidas que pueden cambiar el curso de su vida financiera”, continuó Cunningham.
Ahora es el momento de acabar con los hábitos que contribuyeron a las malas decisiones financieras. Para comenzar, la NFCC sugiere que los consumidores tomen las siguientes medidas para aumentar la conciencia financiera:
- Enfréntate a los hechos financieros. Es imposible saber a dónde va el dinero sin rastrearlo. Las personas evitan hacer esto, ya que temen que la realidad de sus gastos los obligue a hacer cambios desagradables. Sin embargo, saber dónde se gasta el dinero pone a una persona en control, lo que le permite gastar conscientemente en lugar de sin pensar.
- Sepa cuánto se debe. Este ejercicio revelador es imprescindible. Una vez totalizada toda la deuda, revise las tasas de interés de cada obligación. A continuación, sume el monto en dólares de intereses que paga cada mes y considere cómo se podría emplear ese dinero si no se destinara al pago de deudas.
- Rompe el patrón de hábitos financieros aparentemente inofensivos. Poco dinero se suma para ser mucho dinero, así que tenga en cuenta los gastos incidentales. Realice un seguimiento de la cantidad de dinero gastado cada día en artículos como boletos de lotería, bocadillos de máquinas expendedoras, cigarrillos y compras impulsivas, ya que todos estos son destructores de cotización.
- Determine si las comodidades valen el precio. Salir a comer o comprar comida preparada en el supermercado, pagarle a otra persona para que corte la gramilla, lave el automóvil, limpie la casa o haga los impuestos son ejemplos de tareas que merecen una segunda mirada.
- Revise los estados de cuenta para determinar si la deuda vale la pena. Mirar hacia atrás en los gastos de un mes a través de la lente de la retrospectiva puede agregar una nueva perspectiva a los gastos futuros.