Cómo decirles a sus hijos que no puede pagarlo
Casi todo el mundo se ve afectado por el entorno económico actual, incluso los niños. Si bien es posible que no estén perdiendo el sueño por la reducción de los planes de jubilación y la disminución del valor de las viviendas, se enfrentan (quizás por primera vez) a la realidad de que el dinero no crece en los árboles. Entonces, ¿cómo le dices a tu hijo que no puede tener una fiesta de cumpleaños extravagante este año o a tu hija que tendrá que tomar un descanso de las clases de baile? ¿Cómo les dirá a sus hijos que esta temporada navideña tendrá que ser más delgada?
Comience por examinar sus propias actitudes respecto al dinero. Esto es extremadamente importante porque los niños aprenden más de lo que ven que de lo que se les dice. Puedes decirles a tus hijos que los tiempos están difíciles, pero no servirá de nada si ven que desperdicias dinero.
A continuación, comunicar abiertamente con los niños sobre el dinero, en términos simples que puedan comprender. Si bien un niño pequeño no entenderá los problemas económicos al nivel complejo de un adulto, puede aprender sobre los beneficios básicos de presupuestar y ahorrar dinero.
Muestre a sus hijos la diferencia entre deseos y necesidades. (Nota: Trate de hacer esto antes de que se tiren al suelo del corredor de juguetes de Target).Cerciorar de que entiendan que podemos vivir sin cosas como dulces y viajes al cine. Este ejercicio puede parecer elemental, pero me sorprende lo poco que son los adultos que saben realmente la diferencia entre un deseo y una necesidad.
Haga una lluvia de ideas sobre alternativas para gastar dinero. Haga una aventura al descubrir diversión familiar sin costo, como dar un paseo por el parque. No olvide hablar sobre todas las formas en que su familia es afortunada. Luego de todo, un secreto del éxito financiero es apreciar las cosas que ya tienes (¡así que desempolva esos viejos juguetes favoritos olvidados!)
Permítales ser parte de la solución involucrándolos en sus decisiones financieras personales diarias, como la compra de alimentos. Pídales que lo ayuden con la lista de compras y muéstreles cómo comparar precios, señalando cuánto dinero ahorra al comparar precios y usar cupones.
Deje que los niños mayores se sienten con usted mientras paga las facturas, para que puedan ver cuánto suman todas las obligaciones mensuales, como los servicios públicos, las facturas de teléfono, la hipoteca y el seguro. Al mostrarles los detalles que tienes en cuenta, les mostrarás cómo ser un consumidor inteligente.
Finalmente, no te sientas mal por tener que decir que no. Proteger a los niños de los desafíos financieros de la vida solo les costará a largo plazo. Considere esta una oportunidad ideal para que aprendan una valiosa habilidad para la vida.
Me encantaría saber cómo estás ayudando a tu hijo a comprender que los tiempos son difíciles. También puedes participar en la discusión que se lleva a cabo en GreatSchools.net.