Cinco formas en que una buena cotización realmente cambiará tu vida
Las cotizaciones no son mágicos. No hacen que el dinero aparezca como de la nada. No reducen el costo de la gasolina o los alimentos ni nada que reclame un porcentaje regular de sus ingresos.
Se puede argumentar –y mucha gente lo hace– que una cotización no resuelve nada en su situación particular. Que el problema es que hay demasiado dinero entrando en una dirección y no lo suficiente entrando en la otra, y ninguna cantidad de hojas de cálculo o matemáticas va a solucionar esos problemas.
Sin embargo, hay beneficios reales y tangibles en la elaboración de cotizaciones. No es magia, no, pero estos beneficios ofrecen un claro impacto positivo en su relación con el dinero. Entonces, si todavía tiene dudas sobre por qué necesita molestar con la cotización, considere el hecho de que una cotización:
Lo ayuda a tomar decisiones objetivas
Si descubre que su corazón toma más decisiones financieras de las que le gustaría, una cotización puede ayudarlo a avanzar hacia un enfoque más objetivo para la administración del dinero. Las cotizaciones, luego de todo, solo establecen los hechos de sus finanzas. Muestran claramente lo que se necesita para mantener sus facturas y sus ingresos en equilibrio. Cuando te enfrentas a una decisión difícil, es mucho más fácil tomar decisiones inteligentes y constructivas si tienes datos objetivos que te ayuden.
Elimina los signos de interrogación
Cuando tienes una cantidad muy limitada de dinero disponible, cada día puede ser un serial de cosas difíciles. ¿Qué haces con el dinero que tienes?
Las cotizaciones eliminan la mayoría de esas preguntas, porque ya fueron respondidas. “Esto es lo que puedo gastar y en esto lo gastaré”. Cuando algo cambia inesperadamente, su cotización está ahí para ayudarlo a comprender las consecuencias y tomar una decisión informada sobre cómo desea proceder. Las cotizaciones eliminan las conjeturas.
Te dice cuándo está bien derrochar
Una cotización no solo le dice cuándo no puede gastar dinero. Una buena cotización también le mostrará cuándo y cómo puede gastar dinero o incluso derrochar sin poner en riesgo. Si necesita o quiere algo, su cotización le mostrará (objetivamente) si puede pagarlo o no.
Te mantiene activamente comprometido con tus objetivos
Es muy fácil fijar una meta y dejarla de lado cuando la vida empieza a interponer. La belleza de las cotizaciones es que te obligan a ser consciente de todos los aspectos de tus finanzas, incluido el dinero que estás reservando activamente. La elaboración de una cotización lo ayuda a dedicar el mismo tiempo a sus necesidades inmediatas y a sus objetivos a largo plazo, y le impide posponer constantemente todas esas grandes cosas que quiso lograr.
Te da dirección en una crisis
Finalmente, si algo sale mal, una cotización puede servir como una especie de hoja de ruta, ayudándote a priorizar tus fondos disponibles y evaluar rápidamente qué deudas, facturas y otros pagos deben abordar. En lugar de obligarlo a hacer un balance de sus diversas responsabilidades, su cotización ya debe contener toda esa información, eliminando al menos una carga mientras intenta navegar por una crisis financiera.