Es un hecho bien conocido que los problemas financieros son una de las principales causas de divorcio. Según estudios publicados en el Journal of Political Economy, las parejas que experimentan cualquier cambio significativo e inesperado en los ingresos, positivo o negativo, corren el riesgo de divorciar. Además, existe evidencia de que los problemas financieros de las parejas están relacionados con mayores niveles de estrés, conflicto y disminución de los niveles de satisfacción conyugal.
Con tantas familias luchando financieramente a medida que las tasas de desempleo continúan aumentando, es irónico que menos personas lo dejen. Según la Academia Estadounidense de Abogados Matrimoniales, el 37 por ciento de los abogados de divorcio encuestados informaron que vieron una caída en los casos durante la recesión. El divorcio puede ser increíblemente costoso, lo que podría ser la razón por la que cada vez más parejas encuentran formas de resolver sus problemas.
Si la economía está afectando su matrimonio, considere una separación. Un poco de tiempo y espacio podría hacer maravillas para su relación. Si bien puede ser difícil para las personas involucradas en una separación emocionalmente agotadora pensar claramente en su dinero, es absolutamente imperativo.
Obtenga una copia de su reporte crediticio. Querrá revisar las entradas cuidadosamente y cerrar todas las cuentas conjuntas o cambiarlas a cuentas individuales.
Alerte a sus prestamistas garantizados. Cerciorar de que sus prestamistas conozcan su estado civil e indíqueles que no permitan ningún cambio sin su licencia. También es posible que desee "congelar" cuentas bancarias conjuntas o dividir los fondos en dos cuentas bancarias individuales.
Desarrolle un plan para pagar la deuda. Si la relación termina en divorcio, su decreto de divorcio es un acuerdo entre usted y su cónyuge (no sus acreedores) sobre cómo se dividirán sus deudas y activos. Pagar la deuda ahora ayudará a eliminar parte de la carga de tener una gran carga de deuda luego de un divorcio.
Sé realista sobre el futuro. Cree un plan financiero para cada resultado potencial. Considere contratar a un asesor financiero de confianza para obtener ayuda; Cerciorar de preguntar sobre la experiencia de su asesor con el divorcio y las separaciones matrimoniales.
Debido a que una separación matrimonial puede ser un proceso muy complejo, considere recibir asesoramiento matrimonial. Un consejero matrimonial puede ayudarlo a ver otro lado del matrimonio, resolver diferencias y ayudar a abrir las líneas de comunicación. La asesoría matrimonial puede ayudarlo a reconstruir su relación o ayudarlo a decidir si el divorcio es la mejor opción. De cualquier manera, es su obligación hacia usted mismo y hacia su matrimonio intentar todas las soluciones posibles.