Luchar o huir no es forma de pensar en el dinero
Recientemente asistí a un seminario de la Dra. Kristen Race llamado Creando hogares pacíficos. La Sra. Race discutió cómo los factores ambientales ocultos afectan el desarrollo del cerebro, el funcionamiento cognitivo, el sueño y el estrés. Una cosa que aprendí del seminario es que diferentes partes de tu cerebro manejan diferentes funciones. Por ejemplo, la parte de su cerebro que es responsable de su pensamiento racional y aprendizaje es diferente de la parte que controla su estrés o reacciones de "lucha o huida".
Desafortunadamente, cada vez más de nuestros días están controlados por la parte de nuestro cerebro que está en modo de lucha o huida. Estamos sobrecargados de trabajo, sobrecargados de trabajo y estresados. E incluso nuestras actividades de “relajación” ya no son lo que solían ser. Por ejemplo, los estudios demostraron que ver televisión no es necesariamente la actividad relajante que pensamos que es. La música, el movimiento y los colores brillantes que vemos en la televisión pueden estimular nuestro modo de lucha o huida, y esto es especialmente cierto en los programas infantiles.
Esta información me hizo pensar en el dinero (¿no lo hace todo?). Si ver televisión puede hacer que nuestro cerebro entre en modo de estrés, imaginar lo que están haciendo nuestros cerebros cuando vamos a pagar las facturas, respondemos una llamada de cobro o rebotamos un cheque. Estoy seguro de que muchas, si no la mayoría, de las personas operan en modo de lucha o huida cuando se trata de sus finanzas. Esto se evidencia en las miles de cartas que la gente nos envía describiendo su intensa preocupación, miedo y noches de insomnio.
Obviamente, gestionar adecuadamente el dinero requiere un pensamiento racional y tranquilo. Entonces, ¿cómo podemos evitar que nuestros cerebros reaccionen como si nuestras vidas estuvieran en juego? Aquí hay algunas ideas:
- Adopte un enfoque proactivo. En lugar de esperar a que le sucedan cosas, considere adoptar un enfoque proactivo. La administración del dinero no tiene por qué ser difícil: la mayoría de las personas saben lo que deberían estar haciendo, pero aún así no lo hacen. Deja de ser una de esas personas.
- Configura tu entorno. ¡Despeja el desorden! Un entorno desordenado puede hacer que las cosas parezcan caóticas incluso cuando no lo son.
- Simplificar. Considere establecer un sistema en el que esté haciendo menos trabajo. Por ejemplo, haga arreglos para que las facturas se paguen automáticamente, haga que los ahorros se retiren automáticamente de su cheque de pago y pídale a su institución financiera que le avise cuando los saldos sean bajos. En otras palabras, tome medidas para hacer su vida financiera un poco más fácil.
- Programe su tiempo. Tanto los niños como los adultos se benefician de la comodidad de una rutina. Programe tiempo cada semana para ocupar de sus finanzas. Pida a los afiliados a la familia que respeten su tiempo y apoyen sus esfuerzos. Algunas familias también se benefician de la organización de reuniones financieras familiares programadas de manera regular.
- Busca ayuda. No hay necesidad de hacerlo solo. Pídale a un amigo o familiar de confianza que sea un mentor financiero, busque asesoramiento de una agencia sin fines de lucro o contrate a un planificador financiero.
Finalmente, reconozca los signos de estrés y evite tomar decisiones precipitadas. En su lugar, tómate un tiempo para calmar tu mente meditando, haciendo yoga, durmiendo lo necesario, bebiendo té o encendiendo una vela. Los beneficios de reducir el estrés agregarán valor a todas las áreas de su vida.