¿Quieres ahorrar dinero? Prueba la regla de un dedo
No toque la mercancía. Aprendí este gran consejo de Kelly Whalen durante un reciente tweetchat organizado por Wise Bread (#wbchat). La teoría es que cuanto más tocas, más compras. Pero ¿puede ahorrar dinero ser realmente tan simple como aprender a mantener las manos en su sitio? Para muchas personas, la respuesta es sí.
Un estudio realizado en mi alma mater, la Universidad de Wisconsin, concluyó que el tacto puede influir en las decisiones de compra. Sus estadísticas demuestran que algunas personas tienen problemas para tomar decisiones de compra cuando no pueden tocar la mercancía. La razón por la que somos tan susceptibles al tacto también se cubrió en el estudio. Los investigadores de la Universidad de Wisconsin descubrieron que tocar parece aumentar el sentido de propiedad de un producto. En otras palabras, sostener esa bufanda de cachemira es solo un paso pequeño, pero significativo, de poseerla. Esto es importante para que los consumidores entiendan si quieren tener una oportunidad de tomar decisiones inteligentes. Los especialistas en marketing inteligentes son plenamente conscientes de la importancia del tacto en el proceso de compra. Incluso hay un nombre para el estudio del tacto en marketing: "háptico" o investigación sensorial.
El problema es que la solución aparentemente simple de implementar una regla de “no tocar” es más fácil de decir que de hacer. Un investigador del MIT descubrió que nuestra necesidad de tocar comienza en la infancia. Él cree que empleamos el tacto como la ruta más fácil para obtener información aprovechando las ideas que desarrollamos en la infancia.
Debido a que la importancia del tacto se remonta a la infancia, tal vez debamos mirar hacia atrás a la infancia en busca de una solución. Durante el tweetchat, un amigo (¡que casualmente trabaja para una compañía que produce ropa extremadamente táctil!) sugirió que restableciera la regla de 1 dedo que usaba hace varios años cada vez que compraba con mis hijos muy prácticos.
Regla de 1 dedo: puedes tocar cualquier cosa que quieras, pero sólo con un dedo.
Se me ocurrió esta regla luego de una visita al museo donde un voluntario muy paciente permitió que 30 niños en edad preescolar tocaran diferentes pieles de animales, pero solo con un dedo. Funcionó tan bien que decidí convertirlo en una regla de compras.
La regla de 1 dedo resultó ser muy exitosa porque satisfizo la abrumadora necesidad de mis hijos de tocar TODO, pero les impidió romper cosas o, lo que es más importante, agarrar cosas del estante (¿alguna vez notaste cómo los niños pequeños tienen una fuerza de agarre sobrehumana cuando agarran algo que quieren?).
Pensé que la necesidad de la regla de 1 dedo era innecesaria ahora que mis hijos son mayores y entienden más sobre el dinero. Sin embargo, con esta nueva información en mente, creo que es hora de restablecer la regla de 1 dedo para toda la familia. Te reto a que lo pruebes también. Si es así, ¡hágame saber cómo funciona!