Las consecuencias del desorden financiero
Probablemente escuchaste que estar rodeado de desorden físico puede hacerte sentir mentalmente desordenado. Bueno, lo mismo ocurre con el desorden financiero. Y a medida que entramos en la temporada de impuestos, los resultados del desorden financiero pueden ser especialmente problemáticos.
El desorden financiero puede bloquear su progreso hacia un camino financiero claro, y el costo también puede ser tremendo. Las siguientes son solo algunas de las formas en que el desorden le cuesta dinero, tiempo y estrés extra:
- Facturas impagas: si están ocultas bajo una pila de correo basura, es probable que no se paguen a tiempo. Los pagos atrasados pueden perjudicar su puntaje de crédito. Peor aún, es posible que llegues a casa listo para ducharte y no haya agua. Luego de revisar tus tuberías, te das cuenta de que nunca pagaste tu factura gracias al desorden en tu bandeja de entrada.
- Robo de identidad: Esa declaración que accidentalmente tiraste a la basura sin triturar es el tesoro de un criminal. Saluda a un mundo de angustia cuando abra cuentas a tu nombre. El proceso para limpiar su historial crediticio luego del robo de identidad es tedioso y, a veces, costoso.
- Cuentas perdidas: ¿Suena descabellado? Sucede todo el tiempo. Si pierde el papeleo, algunas personas olvidan que alguna vez existió una cuenta. Ojos que no ven, corazón que no siente.
- Incapacidad para pedir prestado: El expediente de documentos que un banco requiere para prestar dinero es tremendo. Si no puede encontrar lo que necesitan, no obtiene el dinero.
- Gastos duplicados: Llegas a casa con una nueva compra solo para descubrir que ya la tienes. Sin embargo, no es de extrañar, porque estuvo enterrado y sin usar durante años.
- Estrés: No saber exactamente dónde se encuentra financieramente es una carga tremenda. Buscar en vano su chequera puede aumentar seriamente su nivel de estrés.
Entonces, con eso en mente, te desafío a que aborden tu desorden de frente. No espere hasta que se sienta abrumado para controlar su desorden.