¿Tienes miedo de perderte algo?
La mayoría de nosotros participamos en alguna cantidad de redes sociales. Pero, ¿qué importancia tienen las redes sociales en tu vida?
- ¿Revisas tus cuentas de redes sociales tan pronto como te despiertas?
- ¿Con qué frecuencia busca actualizaciones o información nueva? ¿Una vez al día? ¿Una vez por hora?
- ¿Alguna vez te molesta que otras personas sepan algo antes que tú?
Más de la mitad (56%) de los usuarios de redes sociales sufren de un síndrome de la nueva era llamado FOMO: el miedo a perder algo, según Mashable, un proveedor y consultor líder de noticias de redes sociales. El miedo a estar fuera del circuito de eventos sociales, noticias y actualizaciones de estado importantes consumió la vida de las personas hasta el punto de que se dice que la adicción y el deseo constante de revisar y actualizar los perfiles de las redes sociales están relacionados con la ansiedad social y la depresión.
Mientras tanto, el monitoreo obsesivo de las redes sociales puede convertir rápidamente en una pérdida de tiempo, energía y recursos, dejándolo menos productivo y menos comprometido con su entorno inmediato.
Sin embargo, peor puede ser el impacto financiero de la exposición constante a una belleza impecable y estilos de vida lujosos. Las imágenes de las redes sociales se seleccionan cuidadosamente para la envidia en pantalla. Los usuarios de las redes sociales que intentan crear vidas igualmente "impresionantes" pueden terminar dañando su autoimagen y sus finanzas.
La forma más efectiva de superar el síndrome FOMO es dar de que los medios de comunicación, incluidas las redes sociales, están diseñados de muchas maneras para mostrar la buena vida, no la vida real. Si sufres de FOMO, considera hacer cambios en tus hábitos de redes sociales en 2014.
- Tómate un descanso de las redes sociales. Haga de los fines de semana un tiempo libre de redes sociales. Prohibir las redes sociales durante las vacaciones y los eventos familiares.
- Reduce tu consumo de redes sociales. Elimina al menos un sitio de tu rutina. Establezca un límite en la cantidad de visitas que puede realizar cada día.