Los estadounidenses se están atrasando en el pago de sus deudas

Creo que todos estaríamos de acuerdo en que la economía es, en general, mejor de lo que fue durante gran parte de la última década. Más trabajos, menos desempleo y un poco más de dinero para todos. Esa creciente estabilidad significa que los prestamistas también se sienten más cómodos prestando dinero, lo que significa más deuda para todos nosotros. Esa deuda creciente, en sí misma, no es necesariamente algo malo, solo es un problema si los consumidores comienzan a tener dificultades para pagarla.
Bueno, sobre eso...
Según un estudio de la Asociación Estadounidense de Banqueros, la morosidad vuelve a aumentar. En el tercer trimestre de 2016, la morosidad de las tarjetas de crédito aumentó al 2.74 por ciento de todas las cuentas. La morosidad de los préstamos para automóvil también aumentó apreciablemente.
Las hipotecas de alto riesgo reinan
Si hay un solo culpable que señalar, lo más probable es que sea la prevalencia continua de los préstamos de alto riesgo. La mayoría de los nuevos prestatarios de tarjetas de crédito están abriendo tarjetas de alto riesgo, que vienen con tarifas y tasas más altas. Esas altas tarifas y tasas de interés están diseñadas para compensar el riesgo involucrado con los préstamos a consumidores con puntajes crediticios menos que estelares. Entonces, si bien los consumidores pueden obtener crédito más fácilmente que hace solo cinco años, ese crédito es costoso y puede ser difícil de mantener.
Tenga cuidado con el crédito
Es un acto de equilibrio traicionero. Los consumidores necesitan usar el crédito para construir su perfil y puntaje crediticio, pero ese crédito puede ser costoso cuando recién están comenzando o tratando de recuperar de un revés financiero significativo.
La clave es la precaución y la planeación cuidadosa. En la medida de sus posibilidades, siempre esforzar por limitar las compras a crédito a montos que puedan pagar fácilmente en su totalidad antes de que se le cobren intereses. Trate sus tarjetas de crédito como tarjetas de débito, como extensiones de sus ingresos disponibles, no como una fuente complementaria de fondos. Los términos de alto riesgo pueden ser onerosos, pero si comprende a qué se está inscribiendo y usa ese crédito sabiamente, eventualmente construirá su crédito y descubrirá que califica tarjetas y préstamos con términos significativamente mejores.
Que no cunda el pánico
Aun con una tendencia al alza en la morosidad, nuestro nivel general de deuda morosa todavía está muy por debajo del promedio de 15 años del 3,68 por ciento. Todavía no corremos ningún peligro grave, pero es importante permanecer alerta y cultivar hábitos financieros positivos. Mantenga sus cuentas al día. Procure no acumular más deuda de la que sus ingresos pueden soportar. Desarrolla planes a largo plazo y cúmplelos.
Sin embargo, lo más importante de todo es que si comienza a atrasar en sus pagos, no olvide que hay ayuda disponible y que casi todos los problemas son más fáciles de resolver lo más pronto posible los aborde. Si tiene dificultades para mantener al día con sus deudas, hable con un asesor de crédito certificado y vea qué cambios puede hacer para ayudarlo a gestionar su cotización y mantener al tanto de su deuda.