¿Estoy bien financieramente?
¿Alguna vez te preguntaste si necesitas ayuda con el dinero? Las cosas están apretadas, claro, pero probablemente estén apretadas por todas partes, podrías estar diciendo. Buscar ayuda es más fácil de lo que piensas, pero saber cuándo acudir puede ser complicado. ¿Cuál es la diferencia entre la lucha "normal" y el tipo de lucha que realmente podría beneficiarse de la asistencia profesional?
En 2013, más de 1,5 millones de consumidores decidieron que necesitaban ayuda y aplicar asistencia a una de las agencias afiliadas a la Fundación Nacional de Asesoramiento Crediticio. Al agregar esa información, podemos crear una imagen del consumidor típico que pidió ayuda el año pasado. Cada situación es única, pero esto puede ayudarlo a entender dónde se encuentra en comparación con otras personas que decidieron que ya era suficiente y tomaron medidas para controlar sus deudas y sus finanzas.
Algunas de las características más preocupantes de los consumidores que buscaron asesoramiento financiero en 2013 incluyen:
- La razón número uno dada para buscar asesoramiento fue la "mala administración del dinero", eclipsando los "ingresos reducidos" que ocuparon el primer lugar desde 2009. Esto parecería indicar que una economía mejorada puede poner más dinero en los bolsillos de las personas, pero sin el conocimiento para gestionar ese dinero adecuadamente, las finanzas seguirán siendo una lucha diaria.
- La edad de los consumidores que buscaban asistencia se dividió en partes iguales: los adultos jóvenes (de 25 a 34 años) constituían el 24 por ciento; Las personas de 35 a 44 años representaron el 23 por ciento; y las personas de 35 a 44 años representaron el 21 por ciento. La interpretación aquí es que los problemas financieros pueden ocurrir en cualquier etapa de la vida adulta de una persona. Nunca se es demasiado joven o demasiado viejo para beneficiarse de la asistencia financiera profesional.
- El ingreso neto promedio por hogar fue de $35,081, con una deuda promedio sin garantía de $17,548. Esto significa que el consumidor promedio que buscó asistencia crediticia el año pasado tenía una relación deuda-ingreso de casi el 50 por ciento. Eso es demasiado alto Verifique su propia relación deuda-ingreso: si su relación es superior al 40 por ciento, debería considerar seriamente comunicar con un asesor de deuda certificado.
- Los consumidores que buscaban ayuda tenían un promedio de 5.7 tarjetas de crédito. Eso es mucho. Si tiene demasiadas líneas de crédito abiertas, puede comenzar a afectar negativamente su puntaje crediticio, sin mencionar el hecho de que hacer malabarismos con tantas responsabilidades de deuda diferentes puede manejar fácilmente a pagos atrasados y cuentas incumplidas. Tener más de cuatro tarjetas de crédito es una señal de alerta potencialmente peligrosa.
Si algo de esto se parece a usted, puede beneficiarse de un asesoramiento financiero profesional. Lo peor que puede hacer es esperar demasiado y dejar un pequeño problema porque es un problema enorme, así que llame hoy y vuelva a la normalidad.