Adaptar la perspectiva y los planes cuando se enfrentan al cambio
Recientemente tuve la oportunidad de viajar fuera de los EE. UU. Además de experimentar una nueva cultura, experimenté un impacto en la etiqueta. Los precios en promedio eran aproximadamente tres veces más de lo que estoy acostumbrado a pagar en casa. Un sándwich y papas fritas costaban alrededor de $ 20 y una camiseta de recordación costaba $ 40. Pero lo que fue más sorprendente que los precios fue la velocidad a la que me adapté a ellos.
El primer día, no podía creer lo que costaban las cosas y estaba muy preocupado por mi cotización de vacaciones. Sin embargo, al tercer día, dije las palabras "Veinte dólares para el almuerzo, es un buen negocio". Por el tamaño de la multitud del almuerzo, muchas otras personas también pensaron que era normal pagar $ 20 por una hamburguesa con queso muy promedio.
Eso es lo que hacemos como consumidores, ¿no? Nos adaptamos. Cuando los precios de la gasolina amenazan con romper la marca de $ 4 / galón, pagar $ 3.50 / galón por gasolina comienza a parecer una ganga. Sin embargo, si me dijiste hace unos años que estaría feliz de pagar $ 3.50 por un galón de gasolina, te dijo que estabas loco.
En muchos casos, no nos queda más remedio que adaptarnos a la subida de precios; Sin embargo, los problemas surgen cuando cambiamos nuestra perspectiva pero no nuestras acciones. Normalicé los almuerzos de $ 20 durante mi viaje, pero finalmente regresé a casa. Afortunadamente, mi viaje de cuatro días tuvo consecuencias limitadas, pero es fácil ver lo que podría suceder si esa fue mi nueva realidad.
Los expertos recomiendan revisar su plan financiero con regularidad para tener en cuenta los cambios en su situación financiera. La mayoría de las personas solo se toman el tiempo para revisar sus cotizaciones cuando hay un cambio importante, como una disminución en los ingresos o la adición de una responsabilidad financiera importante, como el pago de un automóvil nuevo.
Es imperativo ajustar su plan de gastos cuando ocurran cambios importantes. No hacerlo puede causar problemas inmediatos y dañar gravemente su futuro financiero. Pero también es importante ajustar su estrategia financiera en función de cambios más pequeños que amenazan con consumir lentamente su dinero.
Cuando los precios suben en necesidades como alimentos y electricidad, puede ser difícil reducirlos. Si la única opción es pagar más, el dinero tiene que venir de alguna parte. La próxima vez que te encuentres normalizando precios más altos, recuerda que cada dólar que gastas no se puede gastar en otro lugar y ajusta tu plan de gastos en consecuencia. Luego de todo, es mucho más fácil lidiar con pequeños cambios antes de que causen un gran daño.