Los pantalones de 80 ¢ no valen la pena
Los anunciantes gastan millones cada año para convencerte de que las compras son un deporte recreativo. Y, dado que se está desprendiendo del dinero que tanto le costó ganar, debería ser agradable, ¿verdad? Si cree en esta teoría, ¿por qué muchas tiendas minoristas hacen todo lo posible para que se sienta engorroso?
Si no está seguro de lo que quiero decir, entonces no está comprando mercancía de "gama alta" y felicitaciones para usted. Sin embargo, si eres como yo y tienes mejor gusto que sentido, estás buscando etiquetas en todas las tiendas, desde Galleria hasta los centros comerciales. Esta semana me sentí atraído por una venta de cierre de tienda de "¡50 a 80 por ciento de descuento!".
El anuncio parecía el de un concesionario de automóvil de alto riesgo e incluso prometía un departamento entero lleno de artículos que costaban menos de tres dólares. En la tienda, me recibió un estante con pantalones con estampados de animales que se vendían a 80 centavos cada uno. Las chicas que atendían la caja registradora bromearon diciendo que podría usarlos como pantalones desechables para un fin de semana en Las Vegas. Si piensas que esto es feo, solo espera. Tuve el valor de llevar a mis hijos al departamento de "ropa de diseñador". Allí, me acosó una aspirante a socialité que vestía un par de pantalones con estampado animal. Advirtió a los niños que en los estantes había "todo tipo de cosas" que podrían hacerles daño. Ella los culpó por quitar las etiquetas de los suéteres en un área donde nunca ponemos un pie.
Lo siento por sus nietos. También lo siento por los accionistas de la compañía. Me fui sin nada. No es que tenga planeado un viaje a Las Vegas de todos modos, pero seguramente encontró algo que "necesitaba" en el Departamento de Súper Ahorro. Y según mi investigación no científica, este escenario se desarrolla todo el tiempo para todo tipo de personas en todo tipo de tiendas.
Entonces, ¿qué haces cuando alguien en la industria de "servicios" te trata con tan poco respeto? Ya sea que cometas el paso en falso de usar una camiseta en la boutique de diseñadores o (¡jadeo!) te olvides de hacerte la manicura antes de probarte sandalias, recuerda que tienes el poder. Tú y yo controlamos qué negocios fracasan y cuáles tienen éxito.